Manuel Rosales es uno de los 24 candidatos en las elecciones presidenciales en Venezuela. Lo apoyan 42 de los 88 partidos políticos que presentan un candidato (1). Washington lo apoya ente bastidores y toda la oligarquía venezolana lo apoya abiertamente. Los medios de comunicación nacionales e internacionales lo defienden aunque tengan que mentir o cambiar la verdad sobre este personaje que, sin embargo, resume bien los 40 años de ultraliberalismo salvaje que conoció Venezuela antes de la Revolución Bolivariana.
Presentado injustamente como un social-demócrata por el diario [francés] Libération, Manuel Rosales ha tratado de demostrar que en absoluto compartía los sentimientos anti-autoritarios que animan a los lectores del periódico de Rothschild. El 27 de septiembre presentó a sus partidarios su « plan de seguridad » para el país. Lo esencial de este plan se resume en 6 puntos. Veamos de qué se trata:
1) Crear un Consejo de Justicia y Seguridad dirigido por el presidente de la República.
Este Consejo de Justicia y Seguridad integrará fundamentalmente al ministro del Interior y de Justicia, al Defensor del Pueblo, al Fiscal General de la República y estará dirigido por… Manuel Rosales. Hay que recordar que uno de los principales puntos utilizados por la oposición para calumniar al presidente Chávez es acusarlo de concentrar y de personalizar el poder.
Ahora bien, lo que propone Rosales no es nada menos que el sometimiento del poder judicial y de los más altos responsables de los derechos humanos en Venezuela a la voluntad del Ejecutivo. Además, estos diferentes poderes, actualmente independientes, se unirán bajo el objetivo presidencial de la lucha contra la inseguridad. ¿Qué independencia puede tener el Defensor del Pueblo o el Fiscal General de la República si en nombre de la lucha contra la inseguridad se masacra impunemente…? No hace falta más que suprimir las garantías constitucionales y el nuevo Estado fascista estará completo. « Se vive seguro en un calabozo », respondía Rousseau a Hobbes….
2) Seleccionar a 150.000 nuevos policías y dar una formación universitaria todos los policías del país.
…y hacerles viajar a la luna. La idea en sí puede ser atractiva sabiendo que para entrar en la policía metropolitana de Caracas ni siquiera se requiere el bachillerato. Sin embargo, surgen varias preguntas:
a) ¿A qué universidad se les va a enviar? ¿A las universidades privadas pagando el derecho de admisión, a las universidades públicas pagando también derechos de inscripción o a la universidad bolivariana gratuita en caso de que quiera mantenerla, o bien va a crear una universidad para la policía?
b) ¿Cuánto tiempo llevaría hacerlo y cuánto tiempo iban a quedarse los venezolanos sin policía hasta que los estudiantes acabaran los estudios?
c) Última pregunta, quizá la más importante: ¿El policía recién licenciado tendrá ganas de quedarse en la policía dado que su licenciatura le abriría las puertas a nuevas carreras mucho más atractivas en el ámbito penal? O quizá la licenciatura obtenida no sería más que una de pacotilla, sin consecuencia alguna sobre el funcionamiento de la policía…
Tantas preguntas que el demagogo Rosales se guarda bien de contestar en sus prisas por pensar que reformar a los policías equivale a reformar la policía.
3) Crear una Policía Nacional.
Venezuela no tiene Policía Nacional. Las actividades policiales están aseguradas por los diferentes Estados (policía regional) o departamento (2) (policía departamental). Así pues, dependen de las entidades a las que están unidas. El ministerio del Interior sólo tiene la posibilidad de emprender un procedimiento judicial si una policía regional o departamental le parece sospechosa. En resumen, se trata del sistema estadounidense, el Cuerpo de Investigación Científica, Penal y Criminal (CICPC) desempeña el papel del FBI. De ello resulta que la tarea de mantenimiento del orden está asegurada por unas milicias locales muy vinculadas al poder del que dependen. Recordemos que durante el golpe de Estado de abril de 2002 fue la Policía Metropolitana de Caracas, que dependía del alcalde de la oposición, Alfredo Peña (3), la que se encargó de reprimir a los partidarios de Chávez. Igualmente, durante los violentos bloqueos de carreteras (guarimbas) efectuados en los barrios ricos de Caracas, los activistas estaban protegidos del descontento de la mayoría de los habitantes de esos barrios por los policías locales dependientes de alcaldes de la oposición.
Así pues, se podría pensar que esta propuesta de Rosales es buena. Pero no hay que olvidar que la Asamblea Nacional había empezado a discutir en 2001 un proyecto de Policía Nacional. Y quienes lo hicieron fracasar fueron los diputados de la oposición, preocupados por conservar las milicias locales que ellos mantenían entonces. Tras el maremoto chavista en las elecciones regionales y municipales, ya no quedaron muchos policías en manos de la oposición. El giro de 180° iniciado por Rosales y sus consejeros en esta cuestión no solo está lleno de oportunismo y de demagogia sino que también está pensado para asegurarse el tener hombres armados a su disposición en caso de que ganen las elecciones .
4) Lucha contra la guerrilla y los paramilitares.
Una vez más, a partir del problema real de la incursión de los paramilitares colombianos en territorio venezolano, Rosales desinforma sobre su capacidad para resolverlo. ¿Ha olvidado súbitamente que él es el gobernado electo del Estado de Zulia, fronterizo con Colombia? ¿Ha olvidado que Zulia y Tachira son los dos Estados más afectados por el azote paramilitar debido a su proximidad con Colombia y a la incapacidad de los gobiernos regionales para tomar medidas concretas? Si bien es cierto que el control de las fronteras corresponde al gobierno bolivariano, es competencia de la policía regional el intervenir cuando los paramilitares se instalan en un barrio. En el Estado de Tachira se han celebrado reuniones entre los ministerios de Defensa, Interior y Justicia, sus homólogos colombianos y el gobernador chavista para tratar de erradicar el paramilitarismo. Nada de ello ha ocurrido en el Estado de Zulia donde los habitantes continúan sufriendo el terror paramilitar. ¿Fue Henry Lopez Sisco, consejero de Rosales de asuntos policiales en el Estado de Zulia y altamente sospechoso de complicidad con…los paramilitares colombianos, quien le ha sugerido esta estrategia? (4)
5) Plan de desarme nacional.
Este plan de desarme nacional consiste en comprar todas las armas ilegales del país por una suma de 5.000.000 de bolívares (2325 dólares). Ahora bien, según Julio Borges, posible vice-presidente en caso de la victoria de Rosales, en Venezuela existen 3 millones de armas ilegales (5). Le cálculo es fácil. 3.000.000 x 2325 dólares = 6.975.000.000 dólares. Es decir, más que la suma destinada por PDVSA al conjunto de las misiones sociales del gobierno bolivariano para el año 2005, es decir, 6.909.000.000 dólares, como afirmó el 4 de octubre de 2006 (6) el ministro de la Energía y del Petróleo. Sin comentarios.
Además, ¿quién se supone que se va a desarmar? ¿Quién va a vender su arma a este Estado policial?
Los paramilitares que hacen estragos en el territorio venezolano nunca cederán sus armas porque, precisamente, éstas les sirven para defender sus territorios y sus negocios.
Y qué decir de los amigos de Rosales que, dentro de la oposición, han hecho venir cantidades importantes de armas para intentar llevar a cabo acciones desestabilizadoras contra el gobierno (7). ¿Se desarmarán? ¿Venderán sus armas a su colega una vez que sea elegido presidente? Nada es menos seguro.
Por otra parte, esta visión cuantitativa y liberal desdeña los verdaderos retos de los canales de armamentos ilegales. Además de las armas robadas o recuperadas, en Venezuela (en América Latina y en otras partes…) existen filiales de producción de armas de fuego. Si bien éstas últimas son de peor calidad que un arma corta normal, eso no impide que según el plan de seguridad de este candidato de la oposición valgan lo mismo si son revendidas al Estado. No es difícil imaginar la génesis de esta nueva economía informal.
Por otra parte, si bien la cultura de las armas no está inscrita en la Constitución como en el caso del vecino del norte, está muy presente en este país. Testimonio de ello es esta conversación entre dos jóvenes que escuché en Petare, barrio popular de Caracas : « ¡Genial, con esto vendo mis dos pistolas y con los diez millones me compro un UZI! ». La erradicación del armamento ilegal pasa ante todo por una educación en el desarme. Pero para el ultraliberal Rosales, todo se compra, todo se vende…
6) Sistema de cooperación comunitario.
Lo mejor viene al final. Este sistema permite el anonimato de las denuncias así como su remuneración. No hace falta invocar [al gobierno colaboracionista francés de] Vichy para imaginar las consecuencias de esta medida, basta con pensar que Venezuela sigue teniendo un 60% de habitantes que viven por debajo del umbral de pobreza. Aunque la gran mayoría de estos venezolanos conservara un sentido de la dignidad, ¿cuántos resistirían a la tentación de una falsa declaración remunerada que condenara a una persona con la que no tuvieran buenas relaciones? ¿Cuántos enamorados despechados denunciarían al novio de la chica a la que no han podido seducir? ¿Cuántos hermanos denunciarían a su hermano por una vaga pelea familiar? Esta medida no hará nada para disminuir el crimen, al contrario. ¿Quién puede prever la reacción al salir de la cárcel de estos inocentes condenados por una falsa acusación?
Este punto no es un acto demagógico. Para asegurarse de ello, basta con estudiar las medidas de seguridad tomadas por el alcalde de Chacao, el barrio más rico de Caracas. Leopoldo López, del partido Primero Justicia que apoya y aconseja la candidatura de Rosales, ha creado en su barrio la Brigada Policial Juvenil*. Ésta incorpora a niños y adolescentes de 7 a 17 años, cuya tarea es « denunciar todos los incidentes que ocurran en los alrededores de la Escuela y servir de vínculo entre el centro educativo y las autoridades » (8). Desde que se incorporó a esta brigada, el pequeño José Pérez ha ganado todos los torneos de canicas en su Escuela de primaria …
Como vemos, el « plan de seguridad » de Manuel Rosales comporta toda la demagogia y las promesas incumplidas típicas de los años de la Cuarta República venezolana en los que la mayoría de los venezolanos estaban reducidos al estado de espectros sociales, sin existencia real. Pero, además, comporta también todos los aspectos que convertirían al actual Estado democrático venezolano en un Estado policial y fascista. Preeminencia de la figura del Presidente para tratar cuestiones de seguridad en detrimento de la separación de poderes; resurgencia de un cuerpo de policía armada a las órdenes del jefe del Consejo para la Justicia y la Seguridad (CJS), es decir, el Presidente; control de la formación de los policías (que, de nuevo, imaginamos vinculados a este famoso CJS) aunque tengan que enviar a contingentes a formase a Estados Unidos para la guerra revolucionaria; sistema de denuncia perverso que introduciría la sospecha y la guerra de todos contra todos que no dejaría de reprimir al Leviatán.
El « rosi-pardo » ha demostrado definitivamente su lado pardo (9). Muy afortunadamente el ruido de botas en Venezuela lo tapa ampliamente el grito de los millones de revolucionarios que acompañan a Presidente en cada uno de sus desplazamientos: « ¡Uh, Ah, Chavez no se va ! ».
Romain Migus
Notas :
(1) Durante las elecciones presidenciales venezolanas, se vota primero por un partido. Así, como hay 42 maneras diferentes de votar a Rosales, hay 24 de votar a Chávez. Los 22 partidos restantes presentan cada uno un candidato.
(2) Municipio
(3) « Durante el año 2000, Peña había firmado un contrato con el ex -jefe del departamento de policía de Nueva York, William Bratton, que fue invitado por el grupo de oposición CEDICE, financiado por la NED, para entrenar y mejorar la capacidad y calidad de la Policía Metropolitana. Bratton es conocido por haber « limpiado » la ciudad [Nueva York] durante la gestión de Rudolph Guiliani.(…) Bajo la dirección de Bratton, el departamento de Policía de Nueva York fue conocido por sus violaciones de los derechos humanos y los numerosos asesinatos brutales de víctimas inocentes. A finales del 2000, Peña renovó el contrato de Bratton », Eva Golinger, El Código Chávez, La Habana : ed. Ciencias Sociales, 2005.
(4) Henry Lopez Sisco acaba de ser investigado por el caso de la masacre de Yumare donde trabajadores sociales y militantes de izquierda fueron torturados y asesinados en 1986. Para saber más de este siniestro personaje, véase: Romain Migus, « Le « Rose Brun » », Le Grand soir, http://www.legrandsoir.info/article.php3?id_article=4086
(5) Personal de Comunicación de Primero Justicia, » Armas por becas de estudio y empleos dignos », 15/07/2006. Véase http://www.julioborges2006.com/noticiasdetail.asp?Id=595 . Señalemos de entrada que no se trata de una fuente oficial, sino que emana de un partido de oposición consejero de Rosales.
(6) Fatima Remiro, « Ganancias de PDVSA se dispararon en 2005 », Ultimas Noticias, 04/10/06, p. 30.
(7) Entre otros, dos metralletas, un fusil, 22 revólveres, 2 pistolas automáticas encontradas en los locales de la cadena de televisión Venevision que pertenece al magnate de la prensa venezolano Gustavo Cisneros. Véase en la web de Radio National de Venezuela : http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=2&t=5988 . Existe otro caso del mismo tipo que implica a la oposición venezolana. El objetivo de este artículo no es hacer una lista exhaustiva.
(8) Carlos Jose Faigl, « Chamos de escuelas de Chacao ayudarán a la policía en combate a la delincuencia », Ultimas Noticias, 13/08/06. Véase la foto al final del artículo y en http://www.chacao.gov.ve/policia/polidetail.asp?Id=14
(9) El autor hace un juego de palabras con el término « rosi-pardo » (« rosse-brun ») con el que califica el programa de Rosales. En su momento la prensa francesa calificó de revolución « roji-parda » a los primeros movimientos tras la caída de bloque soviético. (N. de la t.)
Traducido del francés por Beatriz Morales Bastos