La reciente ofensiva en contra de las denuncias de la abogada Eva Golinger en la Asamblea Nacional revela unas posiciones preocupantes para la construcción del Socialismo en Venezuela. Que la oposición venezolana defienda unos periodistas financiados por el Departamento de Estado (la Cancillería) estadunisense, eso nos parece normal. Actuaron de acuerdo a su posición de clase, a su ideología capitalista y a su admiración sin límite por el país que más la promueve: los Estados Unidos.
Esa rabia contra la abogada venezolana-estadunisense hubiera debido quedar cantonada en los foros racistas del Noticiero Digital o en la artillería mediática de los canales privados. Después de todo, se trata de citar unos periodistas venezolanos que participaron con remuneraciones (o fueron invitados a participar) a un programa del Departamento de Estado cuyo objetivo era de poder « influir en la manera y últimamente la cobertura dada a asuntos de importancia a la política exterior estadounidense » (tal como lo señala un documento desclasificado del Departamento de Estado de marzo de 2001, presentado por Eva Golinger en una rueda de prensa en mayo pasado). Es decir, unos periodistas fueron invitados por el gobierno de un país que participo en el golpe de abril de 2002, en el paro patronal, y en el financiamiento de numerosas organizaciones de oposición para desestabilizar el gobierno bolivariano e intentar interrumpir la marcha ineluctable del Pueblo hacia el Socialismo. Además, fueron invitados en la perspectiva de que después, iban a promover una agenda de este tipo en Venezuela. No parece chocante entonces de dar a esos periodistas la posibilidad de explicarse ante los representantes legislativos, para que el Pueblo venezolano pueda hacerse una opinión sobre su manera de hacer periodismo. La Asamblea Nacional no es un tribunal. La encuesta parlamentaria sobre los hechos de abril de 2002 lo puede confirmar : no resulto ninguna condenación de esa investigación.
Sin embargo, algunos elegidos del Pueblo se levantaron en contra de esa practica democrática con el pretexto de que los periodistas llamados a citar, « hay gente de mucha valía a la que conozco y ha dicho que no acudió a esos cursos » (Desirée Santos Amaral), o que la responsabilidad de lo que podría ser una ingerencia extranjera acudía a los dueños y editores y no a los periodistas que viajaban a recibir el curso (Rosario Pacheco). Esos argumentos son tendenciosos. Los editores y dueños no viajaron para asistir al « programa IV » del Departamento de Estado, entonces, de interpelar a ellos, se abortaría el trabajo de la Comisión de Ciencia y Tecnología. Además, el hecho, en democracia, de que sean personas conocidas por una vicepresidenta de una Asamblea Nacional, no impide ser citado y poder hacer conocer al país su punto de vista. Si unos periodistas convocados no fueron a la Cancillería Estadunisense, pues que lo vengan a decir públicamente y con pruebas. ¿Que mejor tribuna que la Asamblea Nacional para desmontar una calumnia?
Esta rabia « roja, rojita » en contra de la investigación de Eva Golinger demuestra que la visión política del mundo en el cual se esta construyendo el Socialismo venezolano no esta clara. Destaca también una tendencia a acostumbrarse a las prácticas de ingerencia que los diferentes despachos, agencias, o satélites del gobierno estadunisense llevan a cabo desde mas de medio siglo en América Latina y en el mundo. El hecho en Venezuela de haber vencido unas tentativas de derrocamiento no quiere decir que nos salvamos para siempre.
Creo que para entender lo que paso en la Asamblea Nacional, hay que repetir algo. El socialismo que se pretende construir en Venezuela se opone en absoluto a todos los componentes del sistema capitalista (economico, cultural, geopolitico, educacional, …). A medida que se realiza materialmente la construcción de esta sociedad, la ofensiva del capital internacional se hará cada vez mas dura. Los Estados Unidos que representa militarmente y económicamente, el centro de este poder no puede permitir que avance un modelo alternativo, sobre todo en una región que considera como suya. Por eso Venezuela esta en guerra. No hay bombas que caen en los techos de Caracas, tampoco se encuentran unos comandos de GIs en las esquinas de las ciudades del país, sin embargo estamos en guerra; de baja intensidad pero una verdadera guerra. El golpe de Abril, el paro patronal, las tentativas de Súmate durante el referéndum, las guarimbas, o mas recientemente las manifestaciones de los alumnos de la Albert Einstein Institución son suficiente para demostrarlo.
El periodista belga Michel Collon, a lo largo de su obra, nos repite que las guerras no empiezan con bombas sino que terminan así. Empiezan por mentiras mediáticas para dividir el país, formar la opinión pública internacional a no manifestar su solidaridad con el país agredido y asegurarse que la propaganda de guerra del país agresor sea aceptada como una Verdad incuestionable.
En esta guerra de baja intensidad, la batalla de las ideas es uno de los frentes principales. Intentar influir sobre la opinión del país enemigo es una táctica tan vieja como lo es la guerra.
Del Mercurio en el Chile de Allende hacia la Oficina de Diplomacia Publica de Otto Reich en América Central durante los 80, los Estados Unidos siempre se han involucrado en esa guerra psicológica corrompiendo algunos intelectuales y periodistas de los países cuyos pueblos intentaron alejarse de la vía impuesta por el capitalismo norteamericano. ¿Porque esa propaganda de guerra se hubiera parado en la Venezuela Socialista? ¿Porque se arma un escándalo dentro de las filas « revolucionarias » cuando se trata de comprender porque unos periodistas venezolanos fueron invitados por un gobierno extranjero que lleva una guerra de baja intensidad contra el Pueblo revolucionario?
Creo que ahí se trata de un debate ideológico. El conflicto de baja intensidad que existe entre EEUU y Venezuela actualmente no es el único resultado de la llegada al poder de la parte mas fascista y mafiosa de la derecha norteamericana. Por supuesto, eso lo favorece, pero creer que las relaciones entre los Estados Unidos y Venezuela van a mejorar si el pueblo estadunisense elige un representante del partido demócrata en la Casa Blanca es un engaño. Las declaraciones de Nancy Pelosi y Hillary Clinton en este sentido demuestran que estamos frente a dos representaciones del mundo antagónicas: el sistema capitalista y el proyecto de Socialismo propuesto por el Presidente Chávez y sostenido por el pueblo Venezolano. El primero ya tiene mas de 400 siglos de edad, ha sobrevivido a varias crisis y se ha reforzado dentro del marco neoliberal. El segundo proyecto esta por nacer. En este parto, el sistema capitalista va a hacer todo lo posible para que el Socialismo venezolano nazca con patas capitalistas. Poco importa si es un Demócrata o un Republicano en la Casa Blanca. Si se construye aquí un socialismo sin ninguna escoria capitalista, eso se convertirá en un desafió permanente por el Imperio.
El curso del Departamento de Estado se enfocaba precisamente en la búsqueda de unos compañeros de ruta de la agenda imperial en Venezuela para imposibilitar la realización del Socialismo. Impedir que los periodistas participantes o invitados entreguen su versión de los hechos es participar a una tentativa de conciliación y de impunidad. Y más allá, de favorecer el compromiso de capitalismo social que conviene a las burguesías estadunisenses y venezolanas. No hay y no habra punto de conciliación en el Socialismo del Siglo XXI con las varias ramas del sistema capitalista. Promover la agenda de Washington a través de los medios de comunicación es oponerse activamente al sistema que el Pueblo ha elegido democráticamente. Es dejar de ser periodista por vestirse del uniforme de soldado imperial.
Basta de impunidad !
Si la Asamblea Nacional no entiende eso, entonces los periodistas empleados por Washington tendrán que entregar su versión de los hechos a las confederaciones de Consejos Comunales, a los Consejos Obreros, y a las familias de los campesinos asesinados por oponerse a las ideas vinculadas por el Imperio a través de sus empleados !!