Inspirándose en las movilizaciones populares contra los gobiernos autoritarios de Túnez y Egipto, un grupo de jóvenes españoles iniciaron movilizaciones a finales de marzo de 2011. Los jóvenes, primeras víctimas de la crisis que agobia a España (45% de los desempleados son jóvenes trabajadores), se alzaron contra la precariedad, el alto costo de la vida, y el de la educación universitaria. En los días siguientes, se crean varios colectivos (Tomalaplaza, Jóvenes sin fututo, Democracia real Ya, entre otros) que aglutinaron a los manifestantes, los cuales se dieron una visibilidad permanente, fijándose en la Plaza del Sol de Madrid. Este movimiento se contagió a otras ciudades españolas. Los diversos colectivos se autonombran “indignados” en referencia al panfleto de un autor social-demócrata francés, Stephane Hessel. El movimiento se ha vio beneficiado por una larga cobertura mediática que siempre había hecho falta a las movilizaciones tradicionales lideradas por partidos y sindicatos, y se extendió a otros países. Un nuevo movimiento había nacido: Los indignados.
El movimiento de los indignados ha tenido el merito de dar un eco a la crítica del sistema capitalista financiero y sus consecuencias. Aunque gran parte de las reivindicaciones se inscriben en una lucha global, los movimientos se enraízan en contextos locales particulares. En este sentido, recuerda al eslogan del movimiento altermundialista de los años 2000: “pensar global, actuar local” (1). El movimiento, también ha permitido a una generación de jóvenes iniciarse en el mundo de las reivindicaciones políticas y familiarizarse con experiencias de lucha asambleísta, tal como la democracia directa o participativa, y la horizontalidad en la toma de decisiones.
Cabe resaltar la similitud en la forma de lucha y movilizaciones con el movimiento altermundialista (Foro Social Mundial y regional, Villa Intergaláctica, etc.), el cual estaba debilitado por razones similares a las que ilustran los límites del movimiento de los indignados.
Los limites del movimiento de los indignados
La forma de revuelta de los indignados en contra de las consecuencias de la crisis económica difiere radicalmente de las movilizaciones en Grecia o de las marchas multitudinarias que ha conocido Francia durante el año 2010, para sólo enfatizar estos dos ejemplos. En estos casos, las luchas estaban organizadas por agrupaciones tradicionales (partidos, sindicatos). Los objetivos y las estrategias estaban claramente definidos, así como los postulados ideológicos (como en los colectivos anarquistas griegos por ejemplo).
Por otra parte, el movimiento de los indignados tiene poco que ver con las revueltas en África del Norte, aunque dicen haberse inspirado de ellas. En Túnez, los partidos y los sindicatos jugaron un papel organizativo e ideológico central, tal cual como la congregación derechista de los hermanos musulmanes en Egipto. A diferencia del movimiento de los indignados que carece de objetivos claros, en África del Norte se planteó la toma del poder, y se aplicaron estrategias para lograr este objetivo. Se sabe ahora que una de las tácticas para cumplir este objetivo, fue el haberse formado aplicando las técnicas de las revoluciones de colores con el apoyo de agentes de CANVAS (La antigua Otpor) (2).
La carencia ideológica del movimiento de los indignados lo llevó a autonombrarse así en referencia al panfleto de un autor francés, Staphane Hessel, quien era un gran admirador de las políticas ultraliberales de Dominique Strauss Kahn, tanto en su rol de ministro de Finanzas de Francia, como de director general del F.M.I (3). Que paradoja por un movimiento hipotéticamente critico del capitalismo financiero…
La falta de definición y de posicionamiento frente a la toma del poder ha llevado el movimiento de los indignados a las mismas contradicciones que sufrió el movimiento altermundialista. Recordamos en este movimiento, la división que ocurrió en el FSM de Caracas en 2006, cuando algunos de los fundadores del Foro Social Mundial apoyaron el discurso del presidente Hugo Chávez sobre la necesidad de tomar el poder para cambiar el mundo.
La hidra bicéfala se mantiene en el Poder
Si bien no debemos subestimar la fuerza simbólica del movimiento de los indignados (sobre todo en la fábrica de ideas y propuestas, así como en la formación política de nuevas generaciones), no se puede ocultar la poca representatividad que el movimiento genera en el seno de los pueblos. En España, el ultraderechista Partido Popular arrastró en las elecciones generales de 2011, beneficiándose de una fuerte base popular. En Francia, una encuesta reciente revela que 44% de los obreros prefieren la candidata del partido ultraderechista Front National (4). En Italia Silvio Berlusconi, que venía ganando elecciones con un fuerte apoyo de los italianos llanos, acaba de perder el poder, no por votos sino por su posición frente a la dictadura de la Comisión Europea. Mario Monti, quien lo remplazó en el cargo como Primer Ministro, no invertirá la crisis en la cual está sumergida Italia. Su biografía habla por si mismo. Fue miembro de la comisión europea, miembro del Grupo Bilderberg y de la comisión trilateral, antiguo asesor de Goldman Sachs. En toda Europa, la misma hidra bicéfala, socialdemócrata y liberal, se reparte las sillas gubernamentales para aplicar las mismas políticas.
Las repuestas populares a la crisis que abruma Europa parecen realmente más nubladas que los enriquecedores eventos de la Plaza del Sol.
Notas:
(1) Este eslogan, inventado por René Dubos en 1972, fue uno de los lemas principales del movimiento altermundialista después de la rebelión de Seattle en 1999.
(2)Ver The Revolution Business, http://www.youtube.com/watch?v=lpXbA6yZY-8
(3)Cabe resaltar que el señor Hessel retiró su apoyo al antiguo director del FMI cuando se dio luz pública a su libertinaje sexual. Pero nunca condenó sus políticas económicas. Es interesante recordar que Strauss Kahn, fue el ministro de Finanzas que más ha privatizado en toda la historia reciente de la política francesa: 210 mil millones de euros.
(4)Intention de vote á la Présidentielle de 2012, sondage BVA pour Orange, RTL, et La Presse Régionale, noviembre 2011, p. 7.
